Noruega y Ucrania reciben la mayor parte de la ayuda
El gobierno ha vuelto a incumplir su promesa de destinar el 1% de los ingresos noruegos a la ayuda internacional. Para lograrlo faltan 4.500 millones de coronas noruegas.
Det sa generalsekretær Ingrid Rosendorf Joys da hun var i Stortingets Utenrikskomité for å legge frem våre innspill til neste års statsbudsjett.
"Nos decepciona que Noruega vuelva a ser el segundo mayor receptor de fondos de su propia ayuda, debido al gasto en refugiados. El aumento de la financiación para los refugiados en Noruega es positivo, pero es criticable que se retire del presupuesto de ayuda, destinado a combatir la pobreza.
Flere kriser har tvunget over 117 millioner på flukt. Konfliktene i Ukraina, Midtøsten og Sudan skaper store humanitære lidelser.
Budsjettfordelingen viser at «vinnerne» i 2025-budsjettet er Ukraina og Norge, som mottar 21,8 % av den samlede bistanden. Støtten til Ukraina er riktig og viktig, men det er problematisk at hjelpen går på bekostning av mennesker i land med store humanitære behov.
Recortes en las ayudas a las zonas limítrofes
Tampoco envía una buena señal a otros países donantes el hecho de que Noruega no esté dando prioridad ni a la ayuda a los refugiados en su propio país ni a los de las zonas vecinas, en un momento en el que la migración está condicionando el desarrollo político y causando un sufrimiento humano indescriptible. Recordemos que este déficit de financiación ya se había cubierto temporalmente con el llamado Paquete Sur del Programa Nansen.
Hay que colmar el déficit de financiación
La financiación humanitaria es insuficiente en el proyecto de presupuesto del Gobierno. En el primer semestre de 2024, sólo se cubrió el 16% de las necesidades globales. Hay que colmar esta laguna. Pero las crisis humanitarias se resuelven mejor con políticas a largo plazo. Por eso es decepcionante, miope y costoso que se recorte la partida para paz y reconciliación, cuando la necesidad de resolución de conflictos nunca ha sido mayor.
Menos apoyo a África
Caritas acoge con satisfacción el aumento de 300 millones de coronas noruegas para seguridad alimentaria y adaptación al clima. La lucha contra el hambre es crucial para garantizar la dignidad y alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU. A la luz de las crecientes necesidades mundiales, esto es necesario. Al mismo tiempo, debería ser evidente, dadas las grandes necesidades y la fuerte economía de Noruega.
Pero cuando además el Gobierno reduce en 900 millones de coronas noruegas la asignación regional para África y el apoyo a los refugiados en zonas vecinas, que también ha financiado proyectos de seguridad alimentaria, nos preguntamos hasta qué punto es significativa la inversión en seguridad alimentaria.