Santiago Altamirano llegó a Noruega desde Argentina para trabajar en un lavadero de coches, pero tuvo que pedir ayuda a Caritas y al sindicato para cobrar.

Santiago llegó a Noruega en noviembre de 2022 con uno de sus amigos argentinos. En diciembre empezó a trabajar en un lavadero de coches. Se enteraron del trabajo a través de un grupo argentino de Facebook.

"Empezamos a trabajar sin contrato porque todos los días el propietario tenía problemas para firmarlo. No paraba de poner excusas como 'se me ha olvidado el contrato' o 'estoy enfermo'", dice Santiago.

Santiago Altamirano, trabajador inmigrante

Falta de dinero para comida

Después de trabajar allí durante un mes sin contrato y sin cobrar, empezaron a tener problemas.

Teníamos problemas para comprar comida y pagar el alquiler y el transporte público. Así que pedimos ayuda, primero en Facebook y grupos de whatsup, luego entre amigos argentinos. Nos hablaron de Caritas. Así que fuimos a Caritas a pedir ayuda. El equipo jurídico de Caritas fue muy amable y servicial. También pedimos ayuda al sindicato de LO. También nos ayudaron mucho. Al cabo de cinco meses nos pagaron el sueldo, pero sólo porque Caritas y LO nos ayudaron.

Santiago Altamirano, trabajador inmigrante

Quieres más controles

Por eso cree que es importante que las autoridades y los sindicatos ayuden a los trabajadores extranjeros en Noruega.

"Los trabajadores extranjeros deben recibir información en distintos idiomas, porque a veces el idioma es un problema. Las autoridades también deberían controlar lugares de trabajo como lavaderos de coches, restaurantes y obras de construcción, porque es allí donde trabaja la mayoría de los trabajadores extranjeros", afirma.

Santiago Altamirano, trabajador inmigrante

Santiago tenía un visado de trabajo de un año en Noruega y ahora está de vuelta en Argentina.